LOS
OBISPOS ANTE LAS ELECCIONES
Pedro
Serrano García
Hace unos días,
apareció en los medios de comunicación la Carta Pastoral de la Conferencia
Episcopal de Honduras (CEH) dando su juicio ético sobre la situación del país y
sobre las elecciones primarias y generales.
Los señores obispos
organizan el contenido del documento titulado “Elecciones 2012” en cinco partes: 1ª, acompañamiento eclesial al
pueblo; 2ª, una breve visión sobre la sociedad amenazada; 3ª, la aspiración
episcopal a unas elecciones justas y transparentes; en la 4ª, los prelados dan
unas sugerencias; para terminar en la 5ª parte, donde expresan la esperanza
cristiana.
El documento episcopal
es muy positivo e iluminador. Los
protagonistas del Estado hondureño y de los procesos electorales, harían bien
tener en cuenta este buen aporte eclesial.
Diagnóstico
social
Tal vez sea lo más
valioso del documento la visión que dan sobre la realidad escandalosa hondureña.
Entre otras cosas se manifiestan contrarios al nefasto modelo económico y
social, pues produce efectos contrarios al bien común, como: la concentración
de la riqueza, baja calidad en los sistemas de salud y educación, más de dos
millones de desempleados, el sistema de justicia goza de impunidad mientras
protege a delincuentes. Asimismo hablan los obispos de una seguridad pública
contaminada por el crimen, el sistema penitenciario es inhumano y la
contaminación ambiental incontenible.
Tal vez al hablar de la
lucha por el acceso a la tierra, y la lucha por unas condiciones de trabajo justa,
habría que haber remarcado la cerril ambición e inhumano comportamiento de ciertos
terratenientes y empresarios, pues éstos son causantes de tanta injusticia y
pobreza.
Los obispos aspiran a
unas elecciones justas, se muestran a favor del sistema democrático y aclaran
que la justicia debe ser el objetivo de la política. Por tanto hay que
desarrollar las reformas de estructuras necesarias en el país; así irá
disminuyendo el descontento social y la escandalosa pobreza.
Francamente admirable
que los obispos se muestren partidarios de que el pueblo sea el verdadero
protagonista de la actividad política.
Contrastes
en el tiempo
Se observa que el anteproyecto
que ha servido de base a esta declaración iluminadora de los obispos sobre la
realidad y las elecciones, es completamente distinto del escrito inicial de que
se valieron los obispos en 2009 para mostrar sus simpatías por los golpistas.
Si ello muestra una evolución ética y sincera de la Conferencia Episcopal,
hemos de felicitarlos. Pero si los obispos firman documentos, unos contrarios a
las mayorías oprimidas como en 2009, y
otros a favor de los empobrecidos como el actual pronunciamiento de 2012, sin
crítica alguna, ello mostraría un incorrecto comportamiento.
A su vez, agradeciendo
a los obispos estas palabras iluminadoras sobre su interés y misericordia hacia
el pueblo oprimido, según lo muestran en el presente documento sobre “Elecciones 2012”, observamos un
contraste entre la doctrina episcopal y sus planes pastorales. Pues, el diagnóstico sobre la realidad y las
buenas opiniones sobre ética social, no se suelen implementar en la acción
pastoral. La formación, la pastoral, las
celebraciones y las catequesis siguen un modelo espiritual alejado de la
realidad. En general, Los planes
pastorales centran a los laicos en oraciones y celebraciones. Todo ello, siendo
bueno y básico en la vida de los cristianos, adolece de la dimensión social de
la fe.
La Doctrina Social de los
pontífices y los documentos del CELAN, apenas se enseñan a nuestros laicos
cristianos. No se conoce en nuestras
parroquias que la misión fundamental del cristiano es construir una sociedad
justa, según la Iglesia. Nuestros laicos se alejan de la política en vez de
tratar de reformarla.
Sería oportuno que
nuestros obispos vieran como asumen la dimensión socio-política de la fe en la
promoción del laicado católico. Ya que Jesús nos dijo: “por los hechos se les
conocerán que son mis discípulos”. Los empobrecidos de Honduras esperan el
compromiso social de los católicos.
Sugerencias
Precisamente son los
mismos obispos los que en este documento, animan a los cristianos a participar
en política y en elecciones, incluso a vigilar y controlar los resultados.
Estamos de acuerdo con
la CEH, de que la abstención no es una respuesta positiva. Pero habría que
añadir: el abstencionismo que aumenta en cada
elección, es provocado por el bipartidismo corrupto, la inoperancia del
gobierno, la impunidad judicial y la ineficacia de los diputados.
Por supuesto los
obispos tienen razón cuando afirman que, lo que el pueblo necesita es más y
mejor información y menos propaganda y compra de votos cuando se trata de
elecciones. Esperemos que los nueve
partidos que se presentan a las primarias, sean capaces de ir superando las
“mañas” y las “picardías” del bipartidismo.
¿Estarán los partidos y
el Tribunal Supremo Electoral, dispuestos a la transparencia en el censo y en
el origen de los fondos dedicados a las campañas electorales? ¿Aumentará la
honradez y la ética de los candidatos respecto a elecciones anteriores? Todo
está por ver.
Apoyamos la esperanza de los obispos en el proyecto de
una nación democrática, pluralista, participativa y justa, para que se vaya
haciendo realidad en Honduras.